|
Buenos
Aires, 28 de septiembre de 1995
Tengo el honor de recomendar para su publicación la novela
Caja Negra de Luis Virgilio. He leído varias novelas inéditas
de este joven autor, así como cuentos, poemas y una pieza
teatral, y tengo la convicción de estar ante la voz más
original de la nueva literatura argentina. Su trabajo es inclasificable
y sin antecedentes en la narrativa reciente, pues retoma con vigor
el gesto radical de las vanguardias, cosa que lo vuelve único
en un panorama dominado por la reacción y el pasatismo. Habría
que remontarse a Osvaldo Lamborghini para encontrar una ruptura
semejante; creo poder afirmar, sin exageración, que un eco
sublime de Lautréamont resuena en estas páginas prodigiosas,
tan salvajes y exaltantes como deberían serlo la juventud
y la literatura. Su publicación tendría el doble mérito
de dar a conocer una obra apasionante, y alentar la vocación
de un escritor genuino en el comienzo de su carrera.

|